La mej… más versátil canción de la historia

“I’m a reasonable man. Get off my case”. O mejor, “I’m a reasonable man: get off my case”. ¿Cuál es la mejor canción de la historia? -se pregunta.

Y, claro, no puedo sino intentar contestar cuál me parece la mejor canción de la historia. Pero eso no le quita a la pregunta una pretensión de objetividad. Se me pide que descubra la mejor canción, que la señale. Y, desde luego, uno puede querer discutir esa pregunta, impugnarla. Decir que no hay tal cosa como la mejor, una, ahí fuera, esperando que la nombre. Estaría dispuesto a discutir la pregunta, pero hacerlo seriamente requeriría tiempo y fuerza de voluntad. Dos cosas de las que ahora carezco.

Sí puedo decir, ahora, sin tiempo y sin fuerza de voluntad, que seguro que no cualquier canción puede ser la mejor. “Arroz con leche” no lo es. El himno gringo no lo es. “Like a Virgin”, de Madonna, no lo es. “Bahía Blanca”, de Los Visconti (y con lo mucho que me enternece), no lo es. Y sí puedo decir que, quizás, hay muchas ahí, parejas y por diversas razones, que son las mejores. Oh, estoy escribiendo en el contexto de un taller de derecho y música. “As your life flashed before your eyes”. ¿Derecho? Pienso en cómo tantos filósofos han reflexionado acerca de la norma última (o primera) de todo ordenamiento jurídico. Como una, única. La norma. Esa. Ahí está Kelsen con su norma fundante básica. Hart con su regla de reconocimiento. Ross con su ideología dominante (la ideología dominante). Y quizás en eso estén algo desencaminados. Quizás tengan razón otros, que dicen que son varias, parejitas. Una base normativa que es axiomática, sostendrían, por ejemplo, Alchourrón y Bulygin. El art. 1060 del Código Civil de Veracruz dice que “El que por sucesión adquiere el usufructo universal, está obligado a pagar por entero el legado de renta vitalicia o pensión de alimentos”. Seguro que la norma allí expresada no es la piedra de toque del ordenamiento jurídico mexicano. ¿Pero cuál es la regla-piedra de toque del ordenamiento? ¿Es realmente una?

No creo que las de recién sean preguntas inútiles, pero intentar responderlas seriamente requiere tiempo y fuerza de voluntad. Habría que discurrir y discutir. Y bueno, ustedes ya saben…

“And you realize you’re looking… looking in the wrong place”. Buscando en el lugar equivocado. ¿Qué pregunta sí puedo responder? Va mi opción: ¿qué canción te viene bien (a vos, Pablo) para escuchar en cualquier situación? ¿Qué canción podés escuchar alegre o triste; eufórico o bajón; de mañana, tarde o noche; solo o en compañía? Puedo responderla porque llevo años pensándola, haciendo el correspondiente prueba-y-error.

“Packt Like Sardines in a Crushd Tin Box”, de Radiohead. Me gusta mucho Radiohead, sí. No es una de mis bandas favoritas, no. En general, muchas cosas vendrían antes.

La música es expresión, es emoción. Es corazón. Transmite. Comunica. Se dicen, decimos, todas estas cosas. “Packt…” me parece tan flexible, tan para cada momento (y también me gusta tanto), porque cala en mí bien por fuera de esos lugares comunes, tan míos como de tantas de nosotras. ¿Por fuera? Es que se trata de la neutralidad hecha canción. No me transmite nada, ni lírica ni sonoramente. Pero me pide que transmita yo. Que me vuelva canción. Que mueva la cabeza a los lados o que la baje. Que baile o que me desplome por ahí. O que me quede impávido. Quizás, a veces, me pide que sea razonable. Ni muy-muy, ni tan-tan. Cada tanto, no viene mal. Get off my case. Pero tiene éxito conmigo, lo logra… Ya lo estoy queriendo. Ya me estoy volviendo canción. Barro, tal vez.

La mejor canción de la historia es There Was Magic Then… de The Gentle Waves

He siempre querido una canción como “There was magic Then…” de Isobell Campbell debajo del nombre The Gentle Waves lo supe desde la primera vez que la escuché hace más de veinte años y todo empezó y continuó con su primera línea misteriosa verdad en la canción como en mi pecho antes y ahora “When I was a girl” en la voz y la melodía de las fábulas que unxs piensan triste y yo no pienso nada siento y escucho y aprendo como se hacen mundos a empezar por nosotrxs sí porque siempre le creí a Isobell digo a su voz y sus instrumentos strings drums and all también yo he sido y soy una chica también he soñado y también he vivido y prediqué que “The world was grand with many precious things” y entendí sin cerebro pero con el gusto de la saliva que se formaba en mi boca con esa primera frase that it is all about first sentences un modelo de educación  para unx hacedxr sufridxr tanto como seductxr de mundos what about the music brother that I confess it is between You and Me

¿Cuál es la mejor canción de la historia?

They say that death kills you, but death doesn’t kill you.

Boredom and indifference kill you.

Iggy Pop

Con esta opaca pregunta inauguramos el taller de escritura y lectura Derecho y Música. Las respuestas de les integrantes desafían sutilmente la inteligibilidad misma de la pregunta, dan una prueba de contundencia y honestidad, y nos abrazan con la esperanza tan necesaria para este encierro. Esperamos que disfruten estas entradas que anteceden entregas quincenales, que abordarán la relación entre lo jurídico y lo musical.

La mejor canción de la historia es Robbers de 1975

“La mejor canción de la historia” es un término subjetivo. Existen tantas canciones que  han pasado a la historia que el afirmar que una es la mejor resulta inapropiado. Pero,  pensando un poco más allá, puedo decir que existe una fórmula para descubrir cuál es la mejor  canción de la historia.  

 La mejor canción de la historia es aquella que hace sentir a quien la escucha; sin importar  si el sentimiento es de tristeza o felicidad. Porque esa es la finalidad de la música:  llevarnos hacia emociones fuertes y transportarnos a lugares que se encuentran en  nuestra memoria o imaginación.  

Cualquier canción que sea capaz de llevarnos de nuevo a aquel día, aquel lugar, aquella  persona;  es la mejor canción de la historia.  

Existen tantas “mejores canciones de la historia” como existen personas. En mi  caso, la mejor canción de la historia es Robbers de 1975. Esa canción consigue moverme por  dentro; hace que me vuelva a sentir yo: y por eso, es la mejor canción de la historia para mí.

La mejor canción de la historia es Sympathy For The Devil de The Rolling Stones

Que pregunta más injusta. Debo contestarla, aunque no exista respuesta. Creo que es una de las preguntas más difíciles que me han hecho. Me parece imposible pensar que la estética, la música o el arte puedan ser calificados en una escala de ese estilo, una que nos pueda arrojar una respuesta única. En realidad, ni siquiera creo que un individuo pueda tener una sola canción favorita. Depende del contexto, lo que quiera escuchar y lo que le trasmita. No puedo decir cuál es mi canción favorita ¿cómo decidir cuál es la mejor de la historia? Ni siquiera soy una experta en el tema. No solamente no conozco canciones de muchas regiones y siglos; no conozco las canciones que crea una madre para arrullar a su hija; los sonetos inventados por los niños, ni las improvisaciones hechas por una estudiante mientras estudia. La música cuenta historias; nos hace sentir, soñar, entendernos. 

La música cuenta historias. La música nos hace sentir, llorar, soñar y relacionarnos. Creo firmemente que la música nos hace humanos. Hace poco, mi abuela me contó que una antropóloga dijo que, para ella, la humanidad empezó cuando curamos el primer hueso. Para mi, la humanidad empezó cuando alguien chifló o hizo sonar dos huesos y otra persona decidió ponerle letra. Por esto, mi primera respuesta sería que la mejor canción del mundo es la primera. El silbido con ritmo y una letra improvisada. Esa que nos hizo bailar como humanidad, esa tonada que no conozco. Pero, como creo que quieren que conteste con una canción que conozco, mi segunda respuesta es Sympathy for the Devil de los Rolling Stones. 

La música nos mueve, nos representa; no se entiende sin su contexto. La técnica, las notas y los acordes por si solos no son nada. Es necesario un intérprete y alguien dispuesto a escuchar. Alguien a quien transmitirle algo. Alguien que quiera sentir, que quiera ser humano. Por eso, elegí esta canción. Que no se entiende sin una historia, sin su época, sin occidente. La canción narra diferentes hechos históricos y hace énfasis en el lado mas “oscuro” de los seres humanos.  Acompañada por música ejemplar; representa lo que busco en las canciones. Que trasmitan. Que griten por injusticias, o por amor, que nos hagan entender lo que no podemos expresar. Que nos haga humanos. 

A Funk Odyssey: La mejor canción de la historia es Cosmic Girl de Jamiroquai

Me preguntaron cuál era la “mejor canción de la historia”. Para bien o para mal, hay pocas cosas que me atrevo a afirmar de forma absoluta en relación a la música. Una de ellas es que Jamiroquai es una de las mejores bandas de funk de la historia y la otra es que su canción Cosmic Girl es la mejor canción de mi historia.

De chico no puedo decir que haya tenido gustos específicos en relación a la música. A pesar de que dedicaba tiempo en mis semanas para aprender un instrumento, me limitaba a escuchar lo que estuviera puesto en la radio sin prestar verdadera atención a nada. Puedo decir que la primera vez que comencé a prestar atención a lo que escuchaba fue cuando escuché el álbum American Idiot de Green Day, y por eso siempre estaré agradecido con ellos. Sin embargo, esto me llevó a una etapa de mi vida en la que estaba convencido de que el único género que valía la pena escuchar era el rock y sus derivados.

Fuera del rock, lo otro que puedo decir que me gustaba desde chico era la temática Sci-Fi. Recuerdo que mi aprecio por esa temática nació el día que vi en la televisión los comerciales para los videos musicales de Interstella 5555 de Daft Punk. Aunque debo aclarar que en ese entonces creía que eran comerciales para alguna caricatura nueva y no era consciente de que estaba presenciando el magnum opus de uno de los dúos más representativos del french house.

No fue hasta que escuché por primera vez Cosmic Girl que se consolidó mi amor por el Sci-Fi y mi visión musical logró cruzar la exósfera, dejando mis días obsesionado con el rock algunos pársecs atrás. Desde el primer segundo de la canción, el sintetizador y cuerdas te preparan para un salto al hiperespacio y el resto de la banda a su entrada te aseguran que será un vuelo sin turbulencia. No sólo fui confrontado por un estilo musical que jamás imaginé escuchar sino que la letra estaba repleta de alusiones a la temática Sci-Fi que inmediatamente llamaron mi atención.

Cosmic Girl es la mejor canción de mi historia porque fue mi “ticket de entrada” a una serie de sonidos que cambiaron mi cosmovisión musical para siempre. Es una canción con un empuje constante, una mezcla difícilmente comparable de jazz, funk, soul y disco interpretada con el groove inigualable que caracteriza a Jay Kay (vocalista de Jamiroquai).

Cosmic Girl es un ejemplo perfecto de lo bien que puede sonar una canción cuando cada aspecto de esta es pulido e interpretado por maestros en su instrumento. Una línea de bajo sobresaliente y envidiable que no opaca al resto del grupo, un rasgueo de guitarra inmaculado que sin mucho esfuerzo se hace presente, y un arreglo de coros, cuerdas y sintetizadores que cobijan elegantemente a la voz. No hace falta nada y nada sobrepasa su bienvenida.

La mejor canción de la historia es Strange Fruit de Billie Holiday

Paul Sargent comes by again in an umpire´s suit & some college kid who´s read all about Nietzsche comes by & says ‘Nietzsche never wore an umpire suit’ & Paul says ‘You wanna buy some clothes, kid?’

Bob Dylan, notas de álbum de Highway 61 Revisited

Esta pregunta ha perseguido mis pesadillas por mucho tiempo. Yo siempre he pensado que escoger una “mejor canción” es como a escoger un “mejor hijo”. No hay respuesta que posiblemente tenga sentido. Desgraciadamente, tendremos que ir en contra de las enseñanzas de Wittgenstein y romper el silencio sobre aquello que no debe ser hablado. 

Strange Fruit (Holliday). Un alma atormentada por el cambio, el sufrimiento y la esclavitud. Billie Holliday sufrió en su vida. Esta canción, un poema originalmente, refleja la injusticia; la miseria; el Dolor. Una verdadera expresión estética que refleja un acto vil e inhumano. ¿Extraña fruta? Sembrada por los Estados Unidos y cosechada por sus maestros blancos. La podredumbre del fruto sufrido, fotografiado por el vencedor y opresor. 

El reflejo del evento que inspiró este poema se vuelve cegador. Pero, la luz que lo generó ha logrado segar (para siempre) miles de miradas. Esta canción fue la primera que logró hacerme sollozar. Fue un regreso a algo visceral, infantil, destructivo y doloroso. Yo afirmo que no hay tal cosa como una mejor canción en la historia. Sencillamente, esta es la que más me ha hecho sentir.

La mejor canción de la historia es Europe Endless de Kraftwerk

Warhol y su proyecto The Velvet Underground inspiro a todo el que comprara una copia salir a empezar un grupo, dijo alguna vez Brian Eno. Puede que Pepper haya vendido millones de copias ese mismo ‘67, pero la actitud y la experimentación de los Velvets está más presente en el espectro musical moderno que la inocencia Beatle. En este tipo de cuestiones me inclino al grupo que antepone la influencia sobre la popularidad, y la innovación sobre la perfección, al tratar de ponderar cual será la mejor canción de la historia. 

Europe Endless de Kraftwerk veía un futuro muy distinto al que Lou Reed y compañía crearon. El grupo Dusselfdoriano se alejo de la cruda escena que los discípulos del CBGB crearon con el punk y miraron hacia la tecnología y la repetición para crear un particular sonido que inspiro la vanguardia electrónica por el resto del siglo. La música de los klangchemiker’s es simétrica, repetitiva y pegajosa. Fusiona los mejores elementos de la escena electrónica alemana así como de la fusión de Bitches Brew, y lo presenta en una manera accesible y bailable sin perder la innovación y originalidad, “La frialdad de los circuitos con la calidez del alma”. 

No es difícil mirar su influencia en el mundo nocturno, con artistas en la escena Italo como Moroder llevando los ritmos de Kraftwerk a la discoteca berlinense mientras que Larry Levan hipnotizaba a la aristocracia neoyorquina en el Studio 54 con ritmos inspirados directo de Trans Europe Express. Posteriormente a hits del disco latino de fresa-punks como Righeira, en su influencia en la tecnología para las vocales artificiales, o sus característicos uniformes monótonos que hoy seguimos viendo. Eno oye sus ritmos electro-programados y los une al afro beat para álbumes como Remain in Light, a la vez apropiados en la discoteca como en el museo. En Japón se lo roban y lo desarrollan con el mutant pop y el boogie electrónico, ahora presente con otro gigante asiático tomando el mundo con pop electrónico, BTS.  Interesantísimo es también que Planet Rock de Afrika Bambaataa, canción considerada por muchos como el nacimiento del hip hop, se creo a partir de una experimentación sobre este álbum de Kraftwerk.  

Influencia hecha a un lado, la perfección sonora que se manifiesta a lo largo de los 10 minutos de Europe… me convencen de que el futuro es la tecnología. Su arpegio programado transporta a un momento infinito pero conocido, moderno y cálido, donde los carriles de la autobahn se extienden hacia donde quieras. Europe Endless, al subirse al nuevo sistema ferroviario que conecto a la nueva Alemania con el resto del continente, pensaron los jóvenes que irían a revolucionar la música. En 1976, la recuperada nación alemana tenía mucho que probar; con su futurismo, Kraftwerk mostró que la música no estaría exenta en este proceso.  

La mejor canción de la historia es A Day In The Life de The Beatles

Que se puede decir de los Beatles que no se haya dicho antes. Considerada por muchos la mejor banda contemporánea de la historia, en este breve texto abordo lo que yo considero su mejor canción, y al mismo tiempo la mejor, de la historia. 

Fue una tarea extremadamente difícil, no solo por delimitar a los propios Beatles, sino porque como podría dejar a un lado canciones como Stairway to heaven, Bohemian raposody, the dark side of the moon, etc. Incluso estuve a punto de elegir Yesterday, sin embargo, y esto es una opinión muy propia, A day in the life, es la única canción que considero capaz de representar la belleza de la cotidianidad de esta vida improbable. Mediante una letra que aborda situaciones mundanas de todas las personas, esta canción es eso, un día en la vida. Pero, a pesar de esta sutiliza, la canción también es caos. Al entrar toda la orquesta que estaba compuesta por más de 41 instrumentos,  cambia completamente a un estilo desordenado y caótico, pero bello. Tal como la vida;  en un instante todo puede cambiar y volverse un caos, pero esta no sería lo mismo sin esto.

La mejor canción de la historia es All along the Watchtower de Bob Dylan interpretada por Jimmy Hendrix

En mi opinión, la mejor canción de la historia es el cover que le hace Jimmy Hendrix a Bob Dylan en su célebre “All along the Watchtower”. Considero que es la mejor canción de la historia porque es, en muchos sentidos, a lo que debe aspirar la música. Antes que nada, la música es historia y es una manera de darle un sentido a nuestra experiencia terrenal. La letra de Dylan logra esto en todos los sentidos. Es una canción que, por una parte, es mística y a la vez poética. El carácter de la canción la vuelve apta de tantas interpretaciones y reinterpretaciones como sean necesario, como muchas de las canciones de Dylan. Por otro lado, la musicalidad que le agrega la guitarra de Hendrix lo vuelve una experiencia aún más espiritual. Ya no solo es una canción compleja en cuanto a su letra, sino también en cuanto a su construcción. Hendrix tocaba la guitarra como pocas personas lo han logrado hacer y en esta canción la llevó a sus límites para convertirla en un instant classic. Resignificó el estilo folk de Dylan para volverla una de las obras cumbre del Rock y convertirlo en un himno universalmente conocido.